“Albana es palabra mágica. Huye de la definición y la síntesis porque su nombre viene de la luz del alba que anuncia un nuevo y desconocido día. También es un debido homenaje al pueblo etrusco como creador de las más bellas formas para nuestros objetos de cada día, pues Alba Longa, el “Largo Amanecer” es el nombre de la ciudad etrusca dominante del Lacio que sucumbió ante Roma dejándonos, a su través, el tesoro inagotado de sus conceptos formales.”